Hay otros mundos...
Esta mañana me he levantado decidida a reseñar una preciosa novela en el blog de Javier, un blog de lectores sin pretensiones que pretende recomendar novelas a lectores también sin pretensiones. Pero, como siempre, me ha apisonado la realidad de los sábados. Porque los sábados tengo mi programa de " casas " por la tele: Una serie -que dura horas y horas- en la los dueños de una casa "i nvivible" encomiendan a un equipo que la reformen o les consigan otra vivienda a su gusto. Parece una tontería, pero algo así da rienda suelta a las ansias de cambio que todos tenemos, aunque sólo sea un cambio material en nuestro entorno y lo que necesitemos sea un cambio en nuestras vidas. Cada uno cambia lo que se siente con fuerzas. Yo, de momento, he cambiado en mi cabeza el cuarto de baño y la cocina de mi casa, precisamente las dos obras más caras de cualquier vivienda, y que nunca haré, por supuesto: Primero, porque funcionan, y yo no tiro...