... Y hacer nuevos caminos
Después de mis últimas "experiencias" vitales, h abía que volver a empezar y tenía varios dilemas, porque la vida es multitarea, o polifacética, o llena de grises, como se prefiera definir. El caso es que sabía que mi casa es muy grande y aislada, que aquí los inviernos son muy largos y las horas de oscuridad demasiadas, y que no tener compañía era muy duro. Te vale, y mucho, las visitas de los amigos y la familia, los viajes, el teléfono... Todo eso está muy bien, pero como le decía a Salva cuando quería un perro y me preguntaba que por qué (siempre hemos tenido perro desde que vivimos aquí, pero él se llevó sendos disgustos cuando murieron los dos perros que tuvimos y no quería un tercero): Es muy sencillo. Cuando por la noche oigo ruidos en casa -porque siempre hay ruidos estructurales en las casas, y ruidos imaginarios también en la cabeza de cada quién-, si hay un perro, pienso: Es el perro; pero si no hay perro, ya me inquieto, y no pienso nada en...