Amigas
Mi hija hoy me ha instalado spotyfy: Tenía muchas ganas de recuperar algunas canciones de los setenta que no guardo en disco, ahora llamado vinilo. Porque me gusta tener físicamente las cosas en casa, a mi alcance; y, como en los años setenta tenía dinero y pocos gastos, pude hacerme con una discoteca que no estaba mal; todavía no está mal, a pesar de la cantidad de ejemplares que presté, perdí o se estropearon en traslados, obras y otros eventos de ingrato recuerdo. A partir de mediados de los ochenta dejé de oír la radio, fundamental para estar al día, y mis compras se fueron espaciando con alguna honrosa excepción, como Mecano o Sabina. Pero mis gustos y pertenencias se quedaron anclados en los cantautores -chilenos y españoles-, en un extremo, y la música anglosajona de los setenta -todavía no la música-disco, justo la anterior- por el otro. Caso aparte era Miguel Ríos, que no encajaba en ninguna de las dos categorías y era uno de los grandes. Los músicos de la movida ya se me q...