Algo más que flores
Todo el mundo (o casi) ha visto ET, y todo el mundo reconoce la expresión " Mi caaasaaa ", dedo enhiesto, mirando a una lejana estrella de una lejana galaxia. Pero como yo no soy todo el mundo, mi expresión favorita es " Mi jardíííín ". Y tengo mis razones. Cuando Salva y yo compramos una casa en Cerceda, mi tío Santiago, que vivía en el pueblo de al lado, fue nuestro primer jardinero/asesor/esclavo. Aunque lo de esclavo es realmente un exceso, porque se definía mejor con la palabra autócrata: Llegaba con su coche, siempre sin avisar; se apeaba, "aparcaba"a la tía Nati salud ándonos a la carrera, sacaba del maletero unos pantalones de faena, una azada y lo especial que trajera aquel día, y, sin encomendarse al Dios ni al diablo, comenzaba a cavar en algún rincón de nuestro jardín. Terminado el hoyo, sacaba de algún lugar que no habíamos controlado alguna varita, esqueje, plantón o bulbo, y sólo cuando había...