Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2024

Buceando, buceando, se encuentran tesoros

        Como ya habréis notado, esta temporada estoy un poco rarita, con lo que no os extrañará que haya vuelto la mirada a los clásicos, esos que nos llevan a un tiempo ac rítico -de los tiempos pasados ya está todo dicho-, y, por tanto, tranquilizador, seguro.          Así que volví a mi penúltimo proyecto de lectura (que había tenido un poco abandonado), y en mi retomar lecturas que había dejado para más adelante he dado buena cuenta de  En busca del unicornio , preciosa novela que, en su día, fue premio Planeta 1987. El que he leído es un ejemplar de la edición número 20, y eso es lo que me asombra y me alegra a la vez. Porque no es una novela fácil: Está tan bien escrita, tan bien ambientada en su época, que la lectura no es fácil para un lector poco habituado: Imita perfectamente un diario de viaje de un explorador -más que un soldado- del siglo XVI (aunque está fechado en 1498), con el inicio típico de muchos escritos me...

Un Espasa para el recuerdo

             Al poco tiempo de conocer a Salva, como se dio cuenta de que yo no era muy partidaria de casarme (y es que era muy inteligente), me sorprendió pidiéndome tener un hijo con él. Me pilló tan con el pie cambiado, que le di un tonto "bueno", como el que dice "lo que tú digas", y a partir de ahí, y también a lo tonto por mi parte, empezamos a planear la boda.              Y planeando, planeando, hete aquí que me planteó otra originalidad: Nadie se podía casar sin tener un Espasa y un cuchillo del pan en su nuevo hogar. Y, atontada yo como estaba con tantas iniciativas inéditas, me encontré con un precioso diccionario Espasa, encuadernado en piel y que había costado un congo (para los que no sepan lo que es un congo, es un huevo y la mitad del otro)  y un cuchillo del pan, comme il faut. El resto de condicionantes de nuestra vida en común -una casa en obras, sin calefacción ni agua caliente (Sa...