Buceando, buceando, se encuentran tesoros
Como ya habréis notado, esta temporada estoy un poco rarita, con lo que no os extrañará que haya vuelto la mirada a los clásicos, esos que nos llevan a un tiempo ac rítico -de los tiempos pasados ya está todo dicho-, y, por tanto, tranquilizador, seguro. Así que volví a mi penúltimo proyecto de lectura (que había tenido un poco abandonado), y en mi retomar lecturas que había dejado para más adelante he dado buena cuenta de En busca del unicornio , preciosa novela que, en su día, fue premio Planeta 1987. El que he leído es un ejemplar de la edición número 20, y eso es lo que me asombra y me alegra a la vez. Porque no es una novela fácil: Está tan bien escrita, tan bien ambientada en su época, que la lectura no es fácil para un lector poco habituado: Imita perfectamente un diario de viaje de un explorador -más que un soldado- del siglo XVI (aunque está fechado en 1498), con el inicio típico de muchos escritos me...