Arturo Pérez Reverte

        En mi móvil me aparecen, sin saber yo cómo, una serie de noticias que tampoco sé quién selecciona, sobre temas que no sé cómo alguien sabe que me interesan. La verdad es que no tienen mucha idea, porque algunos me interesan pero otros, no. En concreto, no me interesaban nada los últimos ·me gusta" que le han dedicado muchos de sus seguidores a un comentario -también en internet- de Arturo Pérez Reverte. Pero lo leí. Y me pareció indignante, ignorante y soberbio, por no calificarlo de otras maneras: Una es educada ante todo. 

        El tema central del comentario en cuestión era, en palabras del propio Pérez Reverte, que "La Academia se está impregnando de la cobardía de los últimos tiempos. Por miedo a la presión social se calla demasiado a menudo... No quieren complicarse la vida..." Y la polémica continúa: "Fue entonces cuando un usuario le planteó: Sería tan amable de explicarnos para qué sirve la valentía en la RAE? Y Reverte contestó: Para impedir que políticos, demagogos y analfabetos, y a menudo políticos demagogos que son analfabetos, se apropien de la lengua española, la contaminen de estupidez y destruyan su eficacia y su belleza. El usuario no se contentó con esta explicación, así que contraatacó: La lengua es una herramienta viva y su evolución la marca el pueblo. Los académicos deben dar cuenta de su evolución, siguiendo unos criterios, obviamente, pero no librar una batalla contra ella... Y el escritor zanjó: Gracias por explicarme la misión de la RAE, llevo allá veinte años, pero siempre es bueno aprender de los expertos... Por lo demás, disculpe... Creía dirigirme a alguien que sabe de qué estamos hablando"

        Bueno, pues, imbécil (palabra admitida por la RAE; proviene del latín donde significaba débil, enfermo, y en su acepción actual significa tonto o falto de inteligencia; no es mi intención llegar al signficado de insulto); sigo: Imbécil (vocativo), estoy totalmente de acuerdo con tu interlocutor: La lengua es una herramienta de comunicación entre personas, entre pueblos, entre culturas. Tan importante esa comunicación que hasta se ha inventado una lengua universal -que tampoco es que haya tenido mucho éxito, pero la intención era comunicarse-, el esperanto, para paliar el desastre que fue la torre de babel en el entendimiento entre pueblos. Porque, como dice el refrán popular, "hablando se entiende la gente", aunque parece que tú hace tiempo que no estás muy cerca de la gente.

        Yo tenía un profesor de Teoría de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas, Enrique Gastón, niño bien de toda la vida de Zaragoza y revirado, como se decía entonces, que, además de dar su clase sobre los medios de comunicación, especialmente los medios de comunicación de masas de aquel entonces (que era la tele, no había internet), contaba cosas más interesantes de la lengua como vehículo de comunicación. El había vivido en Chile, donde había sido asesor de cultura y se había hecho cargo de la televisión pública en el gobierno de Allende, y había escapado de aquella manera después del golpe de estado, y le sobraba mucha ciencia y mucha conciencia para ser un gran teórico de sus temas y un gran profesor.

        Así que, cuando contaba experiencias personales, todos le escuchábamos con muchísima atención, porque no eran batallitas: Eran flashes que nos hacían comprender mejor lo que estábamos manejando, que era, ni más ni menos, herramientas para entender cómo se desarrolla la comunicación humana. Y, sobre todo, lo que quería hacernos ver eran las trabas, muchas veces sin visibilizar, porque él creía, como yo, lo que he dicho antes: Que hablando se entiende la gente; por tanto, hay quien no quiere que hablemos.

        Y a eso voy. Porque lo que más me impactó de todo lo que contaba fue una cosa muy simple: Tan simple, que es una auténtica brecha entre clases de la que nadie se dio cuenta en mucho tiempo y que, afortunadamente, se está reduciendo, a costa, eso sí, del lenguaje: Me refiero a la ortografía. Porque ahora, y muy bien hecho, los chicos reivindicativos de los barrios -las barriadas, se decía antes, cuando eran barrios pobres- hace mucho que grafitean con k palabras que son con c o con qu (Vallekas)... No pongo más ejemplos porque esto se alarga, pero mi convicción es que lo hacen para reivindicar su derecho a tener un espacio en la palabra y en la lengua a su manera, sepan escribir de manera polite o no. Y eso era lo que nos contaba mi profe, pero al revés: En la mili, se lamentaba de que había tenido compañeros magníficos con los que había perdido el contacto al salir, sencillamente porque escribían con faltas de ortografía y les daba vergüenza. Y yo recordaba, cuando lo contaba, a mi madre dictándome cartas para mis tías monjas, que vivían fuera de Madrid, y a sus primos gallegos, en La Puebla del Caramiñal, con la excusa de que ella "tenía muy mala letra". Cuando fui adulta y descubrí las cartas que le contestaban, me di cuenta de que no era la letra: Mis tías las monjas juntaban palabras y tenían faltas de ortografía terribles. A cambio, las dos fueron número uno de su promoción de enfermeras, a finales de los años sesenta, una por la Universidad de Valencia y la otra por la Complutense de Madrid. Eso sí, les hicieron exámenes orales. 

        Y volviendo a mi chico: Después de este alegato a favor de la lengua como vehículo de comunicación, que fue para lo que se creó, me queda un poquito de Historia de la Literatura que restregarle por las narices al señor que da nombre al título, por si se le ha olvidado o nunca lo supo: Después de todo es periodista, no filólogo. Pues en Historia de la Literatura pura y dura, quiero recordarle, por ejemplo, la revolución/revuelta de los escritores y lingüistas hispanoamericanos en el siglo XIX, indigenistas contra puristas. Ganaron los indigenistas que defendían que cada país tenía derecho a tener sus diferencias con el castellano "canónico" de la península. Y ganaron la partida nada menos que contra Don Andrés Bello, que igual usted ni conoce, señor Pérez (como le llamaría Antonia Dell'Atte; nunca me reí más que cuando esta señora llamó a Anita Obregón "La señorita García"). Y gracias a esa partida ganada tenemos a Cortázar, García Márquez, Borges, Carlos Fuentes, Vargas Llosa, José Donoso, Alejo Carpentier, Sábato...podría llenar páginas, pero, de momento, y sólo entre estos ocho, ya tenemos dos Premios Nóbel.

        Así que, señor Pérez, menos humos, que, aparte de alguna novela entretenida, -y muy entretenida, por cierto, me ha hecho disfrutar mucho-, el único libro que realmente merece, en mi opinión, figurar entre las lecturas de todos los chicos de la ESO es su Territorio Comanche, y no por sus virtudes literarias, sino por sus virtudes periodísticas. Es usted un periodista metido a escritor, pero no se haga paladín de nada: Hay otros antiguos periodistas que sí han escrito obras maestras de la literatura, como Vázquez Montalbán (Galíndez, por ejemplo) o Juan Madrid (Días contados, por ejemplo) y no se dan -o se dieron, alguno está muerto- tanto pisto. Aunque a lo mejor lo que a usted le gusta es el pisto. Bueno. Es verdad que es usted un buen pájaro.


Comentarios

  1. Te veo intensa… pero hace tiempo que Pérez Reverte suena más por sus opiniones que oír Sus libros… pare que sus pies han pedido el contacto con la tierra y se ha metido en Una de esas Torres de marfil que algunos periodistas , psiquiatras tertulianos , aventureros u otras profesiones más o menos liberales metidos a escritores…se construyen a la que huelen el éxito..los libros, si, efectivamente se convierten en fenómeno literario, ganan certámenes y les hacen famosos, les otorgan el respeto que algunos de ellos
    Le empiezan a negar a los demas…empiezan a sentirse “oráculos” , en vez de personas que escriben cosas que otras pero as leen .. y pierden el gusto oírnos comunicación
    Real para entrar en el real círculo de tanto opina Fe que se sie te pie e cima del bien y del mal…
    Lástima…

    Literario

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  2. Comparto totalmente que la lengua debe de estar viva y cambiar con los que la usamos y disfrutamos.

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  3. Si reivindicas las patatas con bacalao de tu abuela como el cánon a seguir, no puedes abogar por que el idioma se degrade con ocurrencias según las modas. Las ces deben permanecer en su sitio a pesar de las kas advenedizas, por muy reivindicativas que sean. Eso, o acabaremos admitiendo arroz con chorizo como paella. Un fuerte abrazamiento, kerida. ;-)

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  4. Recuperando el el tiempo perdido. Siempre me resulta estimulante leerte..
    yo si estudié hispánicas… entiendo el lema de la Real Acadenia de la Lengua española: “limpia. Fija y da esplendor”… lo que la co. Kette en un garante la expresión correcta.
    La lengua es el vehículo, el habla es la ejecución que cada cual ha ce de ese vehículo que compartimos. Para comunicarnos ( no creas que comunicarse sirve siempre para entenderse…😂😂😂, véase “demagogia”) aunque si, sería lo ideal… pero. Al igual
    Que su uso, los modos de entenderla pueden ser ya. Diversos como los modos de ejecutarla, y hay tanta diversidad como diversos son los individuos que hablan la misma lengua.. en el habla , se admite la reivindicación que subyace en el uso generalizado de la “K”…
    Más que nada , porque “de oido” , cuando hablamos y el vehiculo pasa por el
    Oído. Y , suena exactamente igual: Vallecas que Vallekas.. Perón ya do lo que se hace es escribir y leer El uso de la
    Lengua pasa por la grafía que pasara por la vista…
    Y ahí he oído que antiguamente el territorio era. Ni más ni menos, que “el valle de El Kas” ( un moro). Y las razones históricas llevaron a la contracción paulatina de la expresión que explica el origen del territorio
    Hasta llegar de “Val del kas” a vallekas… … pero aunque Land
    Fonética de signos distintos. El

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