Pintar la valla, o Esas fake news
La valla se iba pintando a buena marcha, pero no siempre había sido así. Tom Sawyer había tenido que ir poco a poco, buscando artimañas para convencer a sus compañeros de juegos de que era "interesantísimo" pintar aquella valla interminable. Después de convencer al primero de que pintar era todo un arte y no se le podía dejar aquel trabajo a cualquiera, no se le ocurrió intentar hacer "picar" al siguiente incauto con el mismo argumento, así que al siguiente le convenció de que era "un privilegio" que le permitiera pintar, ya que aquella tarea se la habían encomendado a él y le costaba un gran esfuerzo, de ésos que sólo se hacen por los amigos, permitir a otro que lo hiciera en su lugar. El hecho de que los "privilegiados" consiguieran sumarse al grupo de los elegidos trajo consigo una serie de "donaciones" voluntarias que Tom aceptó, después de muchas dudas, como un óbolo (bonita palabra, ¿no? Hala, al diccionario a buscarla) perfectamente legítimo, el forma de canicas, tirachinas y otras codiciadas pertenencias de los elegidos.
Y así, tacita a tacita, las sucesivas vueltas de tuerca consiguieron que toda la chavalería del pueblo le pintara la valla, se sintiera orgullosa y privilegiada por hacerlo y de paso, (¿y por qué no?) se hizo con algunas "propiedades" nuevas.
Moraleja: Alguien muy avispado consigue que otros hagan su trabajo (un trabajo tedioso y largo), que se sientan privilegiados al hacerlo y que le recompensen por ello. Simplificando más: Alguien muy avispado se inventa una historia , consigue que muchas personas se la crean y se beneficia de ello. Esto, en sí mismo, es legítimo: Es la base de la literatura y del cine: Te inventas una historia y la vendes por una pasta. Pero en el cine y la literatura no engañas a nadie; y en el cine y la literatura las historias no pretenden modificar la realidad con su "mentira".
Y ahora vamos a contar cómo lo hace uno de los Tom Sawyer de hoy, que no es uno, sino -supongo-. un equipo de "cerebrines" sin ética ni estética que van a lo suyo: Conseguir que los demás pinten la valla.
Se comienza con algo muy real, como una crisis económica en la que explota una burbuja inmobiliaria y comienzan los desahucios masivos en una sociedad X. Las noticias en los periódicos son lacrimógenas, sensacionalistas, muy dramáticas, y la opinión pública se pone de parte de esa pobre gente que se ha quedado sin hogar. Incluso se acaba acuñando una nueva palabra para definir al fenómeno de los sintecho (que, por cierto, no son un fenómeno, son personas), el sinhogarismo. Pero eso llegó después.
De momento, tenemos una oleada de simpatía (sentir con alguien, del griego "con" y "sentimiento") hacia la pobre gente sin casa. Pero, claro, los dueños de esas viviendas -la mayoria de los dueños- son los bancos y las entidades financieras -malísimamente llamadas "fondos buitres" porque "ellos" no son malos, es el mercado, oiga-, que no pueden permitirse una propaganda tan negativa y perdurable en el tiempo. Y comienza la ofensiva.
Porque aparece una empresa que se especializa en desalojar a los que no quieren irse, apoyados ellos por movimientos vecinales, artículos de prensa, reportajes y medios lacrimógeno/disuasorios de todo tipo. Y, casualmente, esa empresa se llama Desokupa. Como no existe una empresa "de toda la vida" que ya se ocupa de que los morosos paguen, El cobrador del frac, aparece esta otra. ¿La diferencia? Mientras El cobrador del frac utiliza métodos legales, Desokupa utiliza la violencia y la intimidación. Pero para que no se la acuse de usar la coacción como método, se legitima argumentando que los okupas a los que echa son unos aprovechados, violentos y desalmados que han invadido la legítima propiedad de honrados trabajadores que han invertido los ahorros de toda una vida en una vivienda para alquilar y conseguir una rentita que les redondee el salario o la pensión. Ya han desaparecido los bancos y los fondos buitres. Ya han desaparecido las pobrecitas familias echadas a la calle por no poder pagar la hipoteca o el alquiler. Ahora son los violentos, los antisistema, la escoria, los protagonistas de los desahucios "necesarios" y "justos" de Desokupa. Como si de toda la vida no existiera un seguro para protegerse de los morosos. Y como si de toda la vida los dueños de "un pisito" no procuraran alquilarlo a algún conocido, pariente o persona de confianza que, además de ser solvente, está seguro de que "se lo va a cuidar".
Pero ya se ha dado la vuelta al calcetín, y las pobrecitas familias puestas en la calle se han convertido en gente violenta (probablemente inmigrantes, que sólo vienen a robarnos, el trabajo o el dinero, pero siempre a robarnos), que tiene a sus vecinos amenazados, que no sigue las mínimas normas de convivencia y que, en fin, no ponen bombas no se sabe por qué, pero cualquier día, oiga. De nada sirve ya que salgan en la tele sesudos jueces diciendo que los que no pueden pagar el alquiler se llaman morosos y no okupas, y que si te entran en tu casa cuando no estás eso se llama allanamiento y es un delito que se denuncia y la poli los detiene; no importa, ya nadie les escucha, porque ha entrado un nuevo inquilino llamado miedo.
Y entonces se da una nueva vuelta de tuerca, y aparecen los seguros antirobo -Securitas Direct, Prosegur- promocionando, no sus virtudes para frustrar robos, como toda la vida, sino ¡novedad! sus virtudes para frustrar okupaciones. Porque, a ver, ¿no te pueden okupar tu casa de la ciudad cuando estés tranquilamente en tu segunda residencia, eh? ¿Y no te pueden okupar tu segunda residencia cuando vuelvas a tu casa de la ciudad? Pues eso. A pagar, que hay algo peor a que te roben, y es que te quedes sin casa. Y en este punto de la vorágine hay otra nueva ola de información seria que jura y perjura (porque es verdad) que España es el país donde menos okupas hay, y que los malintencionados llaman okupas a los morosos que no pueden pagar y a los que allanan tu casa para robarte y luego se van con lo robado.
Y aquí llega la traca final de la mano de la inefable Isabelita Díaz Ayuso. Porque hace unos días me llegó una noticia de un amigo, de esos amigos ingenuos que quieren avisarte de todos los peligros y se creen todos los peligros. Y el aviso decía: Teléfono 112 ocupación (900205112): Teléfono facilitado por la Comunidad de Madrid para avisar. Sacan a los okupas en una hora. El que vea que van a ocupar que avise a ese número. Dadle rápida difusión https://www.comunidad.madrid/servicios/ (no sigo porque no quiero darle difusión a este horror)
A estas alturas, creo que ya todos estamos pintando la valla de Tom
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